Tras la desatinada decisión del Gerente General del Gobierno Regional de Cajamarca de negarse inicialmente a firmar contrato con la empresa Superconcreto del Perú para la ejecución de la carretera Bambamarca – El Marañón, enmendaron su error y firmaron dicho contrato.

Esta decisión, sería producto de la presión social de la población de Bambamarca, quienes argumentaron que por desconocimiento del convenio por parte de los actuales funcionarios de la región comunicaron erróneamente a la empresa, la negativa de firma.
Como se recuerda, según carta notarial N° 05-2019-GR.CAJ/GGR, de fecha 28 de enero de 2019, firmada por el Gerente General del Gobierno Regional Cajamarca, Alex Martín Gonzales Anampa, comunicaba al gerente de la empresa Superconcreto del Perú SA, la NO suscripción del contrato derivado de la licitación pública N° 006-2018-GR.CAJ que corresponde al proyecto: Construcción y mejoramiento de la carretera Bambamarca –Paccha – Chimbán – Pión con Amazonas El Triunfo, argumentando la falta de transferencia económica.
¡GRATA VISITA!
Hoy -como todas mis mañanas de vacaciones- desperté pasado las 9 horas. Y fue un despertar diferente a los otros días porque amanecí como vigilado por una de esas grises palomas cuculí que reposaba plácidamente en el pasamano de mi grada que da para el lado frontal de mi ventana dirigiendo su firme mirada al fondo de mí habitación.
Y estaba allí, parada, aguaytandome
Estaba allí, sentada que nada se le inmutaba
Esta mañana es diferente. Es diferente, en primer lugar, por que amanecí bajo la atenta mirada de una de esas grises y panzonas palomas cuculí que asomaba su pico por una pequeña ventana de mi cuarto, aguaitando mis movimientos como si alguien se lo hubiera ordenado y estuviera lista para gritar “¡Aguas! ¡Se despertó el zángano!”; acoso que gané gratuitamente luego de que mi menor hermano, en un acto heroico y desmañado, bañara con una manguera a dos pichones que al igual que yo aún no adquieren la habilidad de volar, llevándonos a un punto sin retorno en las negociaciones territoriales y obligando a ambos bandos a declarar una guerra sin cuartel.